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Jóvenes con espíritu a prueba de todo; recorren largas distancias para llegar a la escuela


Jóvenes con espíritu a prueba de todo; recorren largas distancias para llegar a la escuela

Ellos son alumnos de bachillerato de comunidades indígenas que hacen largos recorridos para llegar a sus escuelas y prepararse para el futuro.


Levantarse antes que el Sol, recorrer en algunos casos hasta 200 kilómetros (ida y vuelta) y dejar como última prioridad la diversión, es la realidad que viven jóvenes estudiantes de las comunidades indígenas, quienes pese a los obstáculos siguen firmes en cumplir sus sueños de llevar progreso a sus pueblos.

María Elba Baypoli Morales es una joven de 17 años, originaria de la comunidad de Bacajaquia, un pueblo de poco más de 100 habitantes en el municipio de Etchojoa y a quien en su localidad llaman "enfermerita" por ser la única en estudiar esa carrera técnica.

"En mi comunidad me dicen enfermerita porque soy la única que estudia Enfermería y soy la persona a quien buscan en caso de una urgencia, porque en mi pueblo no hay doctores ni clínica", manifestó, "quiero ser enfermera para atender a la gente de mi comunidad y no sufran más".

Alcanzar su meta no es fácil, reconoció, pues a diario se levanta a las 04:00 horas, se alista y camina 5 kilómetros hasta la carretera, donde toma un camión que recorre una hora hasta el Centro de Navojoa y de ahí aborda otro autobús que viaja media hora más hasta el Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (Conalep).

"Es muy difícil hacer todo esto a diario, salgo muy temprano de mi pueblo y regreso también ya por la tarde, pero pienso en todas esas personas que ocupan atención y por eso decidí estudiar Enfermería", añadió la orgullosa estudiante de la región del Mayo.


Un guarijío aguerrido


Saúl Alejandro Torres Valenzuela, un joven guarijío de 16 años de edad, residente de la comunidad Rancherías, donde radican 70 personas en el municipio de ÁLamos, es otro estudiante que sueña con llevar progreso a su gente. 


El adolescente ganó el Premio Nacional de Ensayo 2019 "Conalep: Jóvenes Construyendo un Futuro Productivo", escrito donde describió las carencias que se viven en su poblado.

"Me levanto a las 3 de la mañana, a las 4 salgo de mi casa y camino media hora hasta El Joco, ahí tomo el camión que me lleva a Álamos, y de ahí agarro otro camión a Navojoa, luego otro para llegar a la escuela", narró.

Además de la distancia y los problemas económicos de su familia, el joven se enfrenta a otras dificultades como la falta de Internet en su comunidad, por ello pide prestados libros al maestro de primaria de Rancherías, para poder hacer sus trabajos escolares.


"Me inspira el esfuerzo que hace mi mamá, porque veo todo lo que ella batalla, lo que ha sufrido, y mi papá también, lo que han vivido y yo quiero corresponderles de la misma manera, ayudarles en un futuro", expresó.

Su sueño es seguirse preparando y convertirse en arquitecto, y aunque conoce las carencias de su comunidad, afirma que no le gustaría vivir en otro lado, pues le gusta la manera en que conviven las familias y como se promueven las tradiciones.

Estudia y trabaja



Itzel Ruiz Muñoz es una joven de 16 años de edad, originaria de la comunidad de Chivucú, en la región del Mayo donde viven unas 558 personas en el municipio de Navojoa y pese a las dificultades económicas, todos los días se levante y da gracias a Dios y a sus padres por la oportunidad de estudiar. 
"Hay dificultades para estudiar porque somos de recursos bajos, por eso además de estudiar también trabajo, porque sé que mis papás batallan", comentó.

Itzel camina de su casa a la carretera un kilómetro, toma un camión que recorre otros nueve kilómetros a Navojoa y tras bajar aborda un transporte urbano para llegar al Conalep, donde estudia el nivel bachillerato.
Las oportunidades que tienen los estudiantes del casco urbano comparadas con las del área rural son muy distintas, comparó, pues en las comunidades indígenas es difícil tener acceso a la educación y algunos jóvenes dejan la escuela por ponerse a trabajar.

"Me gustaría que nos dieran las mismas oportunidades y que fueran los gobiernos a visitarnos para ver las necesidades que tenemos".

Pocos llegan

Las principales razones son las largas distancias que tienen que recorrer los jóvenes hasta la ciudad y la pobreza.

"Y de los que entran a preparatoria únicamente el 10% finaliza", agregó, "a la universidad sólo llega el 0.5%".

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