Carrusel: La jugada de Chayito: mover piezas para dejar todo igual

Chayito Quintero y el poeta: A puro mayoriteo

Siempre que en un gobierno se dan cambios, se dice que son para oxigenar al equipo e inyectarle más impulso en aquellas áreas donde los titulares nomás no levantaron presión o de plano no dieron el ancho, ya sea por negligentes o por ineptos.

En Navojoa sin embargo, la alcaldesa Chayito Quintero por fin se dignó meter la tijera en el Organismo Operador del Agua…pero para dejar las cosas igual, privilegiando complicidades e intereses por los negocios por encima de la eficiencia que la ciudadanía está exigiendo para que se resuelvan la infinidad de problemas que arrastra la prestación del servicio.

El primer movimiento se dio al remover al administrador León Isaac Mora, luego de la rebelión del sindicato de trabajadores encabezado por Orlando Lara.

Si bien en su momento el tijerazo tuvo su impacto mediático favorable a la alcaldesa –porque por fin se decidía a tomar decisiones entre tanto desgarriate- el efecto se difuminó al conocerse que en realidad el movimiento fue un enroque, pues Isaac Mora volvía al pomposo cargo de director de “Proyectos especiales” en la dirección de fomento económico.

Bajo la lógica de que vendrían más sacudidas contra lo que no funciona, era de esperarse que también el titular de Oomapasn, Rigoberto Jiménez Ochoa, terminara por tronar, como finalmente sucedió.

¿Fueron cambios para mejorar? Ahora se sabe que no. Veámoslo por jerarquías:

El caso de Rigoberto Jiménez encaja más en una venganza -previo juicio sumario-, al conocerse que la alcaldesa no lo removió por inepto o por pérdida de confianza, sino por bocón, pues le dio por ventilar supuestas relaciones extramaritales, lo que no cayó nada bien entre los miembros del Olimpo, porque por ahí pasó rozando el ramalazo.

En cuanto a León Isaac Mora, ya se supo también que su salida de Oomapasn no implicó demérito alguno en cuanto al papel que venía desempeñando para cuidar los intereses de la alcaldesa y sus más allegados, pues desde su nueva posición sigue con el control de los asuntos administrativos de la paramunicipal, empezando por el manejo de los proveedores, una de las áreas estratégicas a la hora de hacer negocios desde el poder.

Si a pesar de tantos tropiezos, torpezas y corruptelas la alcaldesa se mantenía en sus trece de que el equipo le funciona como relojito, seguramente ahora estará más que satisfecha, porque a pesar de los gritos y sombrerazos siempre tendrá a la mano una jugarreta como esa de los enroques, para seguir jugándole el dedo en la boca a los navojoenses.

Nada nuevo bajo el sol, pues.

Cabildo: sesiones de terapia

Y a propósito de gritos y sombrerazos, otro órgano donde se vio que no salen de donde mismo es el Cabildo.

La reunión extraordinaria celebrada este lunes volvió a dar cuenta de ello: parecen más sesiones terapéuticas de desahogo que formales y decisivas para definir el rumbo y las políticas del Ayuntamiento

Dos asuntos de suyo graves fueron puestos sobre la mesa: la aprobación de la cuenta pública trimestral y la autorización de la ampliación presupuestal del 2019, que deberán hacerse llegar al Congreso del Estado, so pena de incurrir en violaciones legales y recibir sanciones.

Acusaciones y gritos fueron y vinieron, centrados sobre todo en la opacidad de un ayuntamiento que primero derrocha los recursos públicos y luego busca cómo parchar lo que se arma de última hora y casi en lo oscurito, para que los regidores lo avalen.

Enconchados, la alcaldesa, el Secretario-poeta Jesús Guadalupe Morales y el Tesorero Jesús Antonio Covarrubias, no hicieron más que repetir lo que ya parece estrategia institucional: aguantar el vendaval y las críticas, por más fundamentadas que estén -como las que expuso la regidora priista María Remedios Pulido-, al fin y al cabo les queda a la mano el garrote del mayoriteo, que volvió a imponerse.

Viene otro paquete: el de los presupuestos de ingresos y egresos del 2020 y con ellos seguramente otra cena de negros, otro encontronazo en el cual Chayito Quintero y su primera línea recurrirán a la misma estrategia: la del mayoriteo sin más argumentos ni razones que la mano levantada, así le sigan pasando por encima a los navojoenses.