Carrusel: Navojoa: seguirá el desgarriate y el síndico durmiendo con el enemigo

Guillermo Ruiz Campoy: “Chamaqueado”, por honesto

Ya se sabe que el “hubiera” no existe, pero sigue siendo válido elucubrar con las posibilidades, sobre todo en política, cuando una decisión torcida termina por acarrear más males que remedios.

Un caso para ejemplificar esto es el de Guillermo Ruiz Campoy, que de precandidato a la alcaldía de Navojoa por Morena terminó aterrizando como síndico municipal.

Este jueves estuvo en la mesa de análisis del Matutino 1179 que conduce Chema Armenta, y en su conversación deja traslucir que hubiera sido no sólo un buen aspirante, sino un buen presidente municipal, porque con todo y las batallas cuesta arriba que sigue librando, el hombre muestra una institucionalidad, un respeto hacia la comunidad y hacia los regidores y una honestidad que contrasta por mucho con varios miembros del escandaloso gabinete municipal.

Ruiz Campoy es un convencido de que aún en el terreno fangoso donde patina la administración municipal, el primer compromiso de todo funcionario es responderle a los ciudadanos, porque para eso los pusieron ahí, “para servir, no para servirnos”.

“Tengo un puesto de elección popular, me puso el pueblo y estoy a gusto haciendo mi trabajo (…) Tenemos que sacar adelante al Ayuntamiento, porque primero es el ciudadano”, dice, palabras más palabras menos, en diálogo con Armenta, Isaac López y éste columnista.

No escurre el bulto a ninguna pregunta, aún en temas donde sus respuestas evidencian que su personalidad a veces raya en una ingenuidad de la cual han sacado raja otros, avezados en las truculencias y las corruptelas del poder.

“Trato de ser congruente, y digo si las cosas las veo bien y si las veo mal… He tenido el valor de decir lo que pasa”, razona, en relación a los constantes choques dentro de la comuna, en los cuales incluso se le ha identificado como cabeza del grupo opositor a la alcaldesa, con quien se muestra respetuoso, aunque no deja de advertir y señalar las fallas en que está incurriendo.

Jesús Guadalupe Morales:
No resuelve problemas… Los genera

Una de ellas es la falta de manejo político:

“Lo que ha faltado es hacer política y llegar a acuerdos…Tenemos un Secretario (del Ayuntamiento) responsable de hacerlo y está fallando. Necesitamos hacerlo…todos los regidores tenemos el mismo voto y vale igual, la responsabilidad es de todos”.

No lo dice expresamente, pero la charla con Ruiz Campoy deja en claro además que las pifias seguirán, específicamente porque en el caso del Director Jurídico Felipe Abel Merino, él lo puso a disposición de Recursos Humanos para removerlo por pérdida de confianza, pero la alcaldesa Chayito Quintero lo sostuvo.

Dice que orgánicamente, Merino “depende de mí, pero quien contrató al jurídico es la alcaldesa y ella le tiene confianza, pero entonces podría llevarlo a otra dependencia (…) Yo hago lo que puedo, pero ella contrató al Jurídico sin tomarme en cuenta”.

Ahora y a raíz del caso del extesorero Ramón Grajeda Valenzuela, que demanda una indemnización de 5 millones de pesos por despido injustificado, el síndico reconoce que fue víctima de una celada que orquestó el propio Jurídico, al llevarlo al Juzgado a firmar el desistimiento en el juicio por parte del Ayuntamiento.

Felipe Abel Merino: Un traidor en casa

Relata que Merino lo engañó:

“Yo no fui citado: el Jurídico me dijo un día antes que tenía que ir porque podía caer en desacato o en congelación de cuentas (bancarias). Fue un error asistir y desistirme porque no soy abogado ni tengo experiencia en juzgados, pero para eso tengo al Jurídico; por eso le perdí la confianza y lo turné a Recursos Humanos”, narra.

Ahora, una nueva resolución del juez que lleva la demanda de Grajeda estimó en casi 580 mil pesos la indemnización, lo que el síndico considera menos gravosa para la comuna, aunque el extesorero insiste que impugnará el fallo.

Y aún falta, dice Ruiz Campo, que Contraloría decida sobre el evidente conflicto de interés en que incurrió Merino, porque fue el primer abogado del “Cachi” Grajeda cuando demandó al ayuntamiento.

Ante la sospecha de que hay “gato encerrado”, el síndico dice:

“Precisamente por eso solicité que el Jurídico salga; no veo por qué el contralor lleva al Jurídico (en el caso), si fue defensor del Cachi; hay un conflicto de intereses. Por ese motivo no debe intervenir”.

Como no es el único caso en el aire, pues también sigue pendiente el llamado “Valegate” que llegó hasta la Fiscalía Anticorrupción, Ruiz Campoy demanda que se aceleren las resoluciones en las instancias que los llevan.

“Todos los procesos están vigentes; le pido a las autoridades que den resultado, pues deja mucho que desear que no tengamos resultados”.

Esa es en síntesis, la plática que Ruiz Campoy sostuvo en el Matutino 1179.

De ella, estimado lector, en lo personal sacamos tres conclusiones:

1.- Con todo y sus buenas intenciones, el síndico municipal seguirá durmiendo con el enemigo;

2.- El desgarriate interno continuará ante la inexistencia de un adecuado manejo político por parte del Secretario Jesús Guadalupe Morales Valenzuela, que en vez de evitarle problemas a la alcaldesa se los genera y se los acrecienta, buscándole además enemigos gratuitos cada vez que rueda la pluma redactando mamotretos difamatorios que él considera “poemas universales”, cuando no pasan de ser mamarrachadas, y

3.- Aunque todo esté pasando en Navojoa, paradójicamente nada pasará, mientras persista la complacencia –o complicidad- hacia ineptos y corruptos y la cerrazón de quienes sólo quieren recibir baldazos de rastreras alabanzas, de aquellos que los ven haciendo “un gobierno histórico”, marrullerías en las que, por cierto, es habilísimo experto el señor Secretario.

Mal escenario para los navojoenses, sin duda.