Carrusel: Lo que no se vio: el 3-0 que recibió Jorge Taddei

              Jorge Taddei: le tupieron

Como dirían los columnistas que se precian ser serlo, estimado lector: no está usted para saberlo, pero yo sí estoy para contárselo, que una cosa fue el saldo público de la pasada visita presidencial y otro el que se dio tras bambalinas, porque el que todo lo ve y todo lo sabe no se fue precisamente encantado con la marcha de la 4T en Sonora.

López Obrador: saldo negro tras bambalinas

A López Obrador no le gustó que le sacaran a relucir varios fierros en la lumbre, que, o bien se interpretan como negligencia o de plano como ineptitud por parte de su superdelegado Jorge Taddei Bringas.

Para empezar, y como en todos lados que visita, ofreció audiencias relámpago que no por ser banqueteras dejan de tener valor, pues en ellas la gente se le agolpa y muchas veces no es precisamente para darle las gracias por hacernos felices, felices, felices.

Eso pasó en Hermosillo, donde el blanco de varias quejas fue el mencionado Taddei, que ya no siente lo duro sino lo tupido ante el paquete que le echaron a cuestas y donde nomás no se ve cómo sacará el gato del garbanzal con tantas broncas.

(No es por dárnoslas de pitonisos, pero ya se había comentado aquí, que por lo pesado y complejo de la carga, agravada por los recortes presupuestales a hachazos, Taddei terminaría en dos probables escenarios: probando que es un superdotado o en calidad de orate. Usted diga a cuál le apuesta).

El caso es que el gran pastor de este pueblo bueno y sabio escuchó varios reclamos, entre ellos el de que muchos de los apoyos para los adultos mayores siguen sin aterrizar, pese a que desde el púlpito presidencial él asegura que tooooodos los viejitos dan brincos de contento con los bolsillos hinchados de lana.

Obviamente el extrañamiento fue para Taddei, a quien en corto le giraron “instrucciones precisas y concretas” –otra frase clásica de los periodos priistas para decir que el Presidente nunca falla, ni permite que le fallen- para que regularice el asunto, porque no es poca cosa la billetiza que anda volando y que la federación ya depositó, y menos cuando el reparto hasta formó parte del Tercer Informe Presidencial, qué caray.

Tiempo atrás, el mismo Taddei se había defendido de las quejas diciendo que se habían detectado algunas fallas en el empadronamiento y posterior reparto de los apoyos...y ya se ve que no ha terminado de solucionarlas, lo que le valió el reproche del que siempre tiene otros datos.

Ahí Taddei iba perdiendo 1-0, pero el marcador se movió rápido, porque desde su llegada al aeropuerto de Hermosillo, los ejidatarios que tienen tomadas las oficinas de la SEDATU en protesta por la remoción de Petra Santos como titular en Sonora, le reclamaron que nomás no ven solución a la vista y advirtieron que tampoco se bajarán de su macho.

Total, el 2-0 le llegó a Taddei cuando el pastor del pueblo le encargó, palabras más, palabras, menos, “me arreglas eso”.

“Eso” ya va para 3 meses, con los daños colaterales que un conflicto así genera, no sólo porque ha exhibido a Taddei como incapaz de conciliar y lograr acuerdos, sino porque si de por sí la SEDATU trabajaba a paso de tortuga, ahora está totalmente paralizada pues los manifestantes no dejan entrar ni al barrendero a las oficinas.

Por si faltaran agravantes, aquí le van dos más, estimado lector, que quizá el ilustre visitante no traía a la mano (de momento, porque él todo lo sabe):

1.- Trabaje o no la dependencia, sigue ocupando todo un piso del Edificio Quiñónez, ubicado en céntrica zona de Hermosillo, donde para estas fechas se adeuda de renta casi medio millón de pesos, algo criminal cuando el Gran Pastor predica con tanta fe la austeridad republicana. ¿Cuántas becas para “ninis” o viejitos salen de ese billetal?, se pregunta uno, ante tan criminal parálisis.

2.- Hace unos días se apersonó allá en Hermosillo un amiguito de nombre Luis Alberto González Luna, con el pomposo cargo de Subdirector de Gestión (¡sabrá Dios qué gestione!) de la SEDATU federal, que supuestamente venía a resolver el entuerto con los manifestantes.

Para no hacérsela muy cansada, estimado lector, el amiguito (originario de Toluca, Hidalgo) no pudo mover ni un centímetro a los manifestantes, que además de pedir el retorno de Petra Santos están amachados en botar al subdelegado Álvaro Montes de Oca, a quien acusan de ser parte de los “enjuagues” que en esa dependencia y según acusan se han hecho a favor de terratenientes y en despojo de los ejidatarios.

Pero como el señor González Luna venía de muy lejos y no era cuestión de devolverse así como así, se dedicó a “investigar” la realidad de la situación, con tan mal tino que para sus cabildeos escogió puros restaurantes de postín, donde se le ha visto degustando platillos (¡¡¡oooobviamente pagados de su bolsa, porque en la 4T no hay ni viáticos!!!) a base de marisquitos y carnes de la mejor calidad, aderezados con generosas dosis de “güisqueyes”.

El hombre paladea “exquisitas viandas” y mejores tragutillos, como diría el extinto periodista Feliciano Guirado.

Según nos reportan, el amiguito sigue allá por rumbos de Hermosillo, incluso estrenando panorámico sombrerón cinco X – diseño exclusivo, de los que usa “El Peque” Torres, suegro de la Gobernadora-, por aquello del solazo, tan diferente al de su tierra, pero de resultados, caita, como dijo el yaqui.

Por si algo faltara, el superdelegado Taddei cometió la pifia de ¡llegar tarde! a la reunión que el Presidente sostuvo con los padres de la Guardería ABC, lo que seguramente tampoco le mereció el aplauso del que todo lo ve y todo lo sabe.

Marcador de 3-0 contra el superdelegado.

Petra Santos: Que vuelve por sus fueros

¡Ave María Purísima!
Y como está científicamente comprobado que cuando Dios da, da a manos llenas, dicen los más enterados que Petra Santos se las arregló para entrevistarse largo y tendido con el Presidente, a quien le expuso con pelos y señales cómo encontró la SEDATU en Sonora durante su corto paso por el cargo.

Entre sus principales argumentos echó por delante la detección de por lo menos mil títulos de propiedad falsos expedidos por dicha dependencia, sobre terrenos de inmenso valor y en perjuicio de ejidatarios, lo que embonaría perfectamente como blanco a atacar en la cruzada anticorrupción de López Obrador.

Quienes vieron a la aguerrida maestra a su regreso de la capital, dicen que luce panorámica sonrisa, porque asegura que en cuestión de días regresa al cargo, pero ahora sí sin tentar baranda y con nombramiento oficial expedido por el mero-mero chipocludo.

Habrá que ver, pero seguramente sus detractores soltarán un ¡Ave María Purísima!, Taddei entre ellos, porque no es un secreto que ella lo acusó públicamente se haberle metido zancadilla para que la corrieran.

Total que a Taddei le está lloviendo sobre mojado, sin contar con que sigue sin explicar de manera clara y contundente cómo es que un hijo suyo ingresó a la nómina de la Cuarta Transformación casi-casi coincidiendo con su nombramiento como superdelegado federal, en un caso de nepotismo cuya práctica López Obrador vomita y condena al infierno.

Pero eso merece especial y posterior tratamiento en este espacio, amable lector.

Historias del lado oscuro
Por si hipotéticamente el superdelegado quiere pisar terreno real, a más de andar repartiendo y pontificando en los municipios sobre la Cartilla Moral de la 4T, aquí le va un caso para tomar en cuenta:

La tarde del pasado lunes en Hermosillo, una paciente del Centro Oncológico “Ernesto Rivera Claisse” -en tratamiento por cáncer de mama- acudió a las oficinas del Seguro Popular instaladas en el Hospital General del Estado para que le autorizaran unas radiografías, pero una de las encargadas del módulo salió con que desde el 16 de julio recibieron un oficio de las oficinas centrales cancelando todo estudio subrogado.

Su argumento fue que, como el Seguro Popular está en vías de desaparecer, ya no se autoriza cubrir ningún estudio solicitado, así sea a favor de pacientes en tratamiento por cáncer. Como consecuencia, la paciente costeó de su bolsa los estudios, cuando se supone están debidamente amparados bajo el rubro de “gastos catastróficos relativos a cáncer de mama”.

El caso derivó en averiguaciones en el propio Centro Oncológico, donde negaron tal versión, y luego ante el Seguro Popular, donde terminaron culpando a la encargada del módulo por insensible e irresponsable.

En el Centro Oncológico existe un Gestor del Seguro Popular, en este caso la doctora Sandra Chávez, quien coincidió en que si bien hay incertidumbre por los anuncios del Presidente sobre la desaparición del Seguro Popular, negó que haya llegado ya la orden de cancelar la prestación de servicios.

Aconsejó presentar denuncia contra la encargada del módulo del HGE, "porque con su desinformación está creando pánico y no tiene la autoridad para hacer ese tipo de anuncios".

Así se hizo ante quien dijo llamarse Diana Aguilar, jefa de las oficinas del Seguro Popular ubicadas en el segundo piso de la Torre Médica CIMA en Hermosillo, quien se comprometió a dar seguimiento a la denuncia.

Desde ese día y hasta este jueves, según nos reportan, no hay secuencia alguna sobre el caso.

Ahí tiene Taddei para poner en práctica sus funciones.

Claro, si le queda tiempo después de repartir y adoctrinar sobre la Cartilla Moral, como anda haciéndolo en los municipios.