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"Creo que estoy ganando la lucha política": Donald Trump


WASHINGTON a 17 de julio.- Con los tuits en los que pedía a cuatro congresistas demócratas volver "a su país", el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, encontró un arma que considera infalible para su reelección en 2020: atacar a un grupo de rivales que su base desprecia y que le permiten mantener vivas las tensiones raciales.

Trump retomó este miércoles sus actividades de campaña con un mitin programado para última hora en Greenville (Carolina del Norte), en el que planeaba sacar jugo a la polémica que inició el domingo contra las jóvenes legisladoras pertenecientes a minorías que han cobrado peso en el ala progresista del Partido Demócrata.

"Creo que estoy ganando la lucha política, creo que la estoy ganando por mucho", dijo Trump a los periodistas al salir de la Casa Blanca.

Además, el mandatario publicó en Twitter un video lleno de imágenes patrióticas que concluía con la frase "Estados Unidos: una 'brigada' bajo Dios".

Se trataba de una clara referencia al grupo formado por las congresistas demócratas que atacó en sus tuits del domingo, conocido como "La brigada" ("The squad") y formado por la latina Alexandria Ocasio-Cortez, la afroamericana Ayanna Pressley y las musulmanas Ilhan Omar y Rashida Tlaib.

A falta de un rival definido en el bando demócrata -donde 25 aspirantes se disputan la candidatura- Trump ha visto un filón en las legisladoras de "La brigada", que apenas llegaron al Congreso en enero pero han cobrado protagonismo por sus ideas progresistas y sus roces con la presidenta de la Cámara Baja, Nancy Pelosi.

Trump dejó claro el objetivo de su estrategia en un tuit el lunes, cuando celebró que los líderes demócratas "estaban tratando de distanciarse de las cuatro 'progresistas', pero ahora se ven forzados a apoyarlas" para defenderlas de sus ataques.

"Los demócratas se han ido tan a la izquierda que se van a caer por un acantilado", afirmó este miércoles Trump a los periodistas.

El voto de este martes en la Cámara Baja, en el que todos los demócratas estuvieron a favor de condenar las palabras de Trump, sirvió al presidente para difundir el mensaje de que la oposición está unida en torno a las congresistas.

Un portavoz de la campaña de reelección de Trump, Daniel Bucheli, dijo a Efe que los ataques a las congresistas querían transmitir el mensaje de que el mandatario "ama a este país, el más grandioso del mundo, y discrepa firmemente con aquellos políticos que constantemente lo desprecian".

Ese mensaje podría calar hondo entre los votantes de Trump, que parece decidido a "movilizar a su base, sin intentar convencer a independientes o moderados", según Mark Peterson, profesor de políticas en la Universidad de California en Los Ángeles.

"Pero es una estrategia arriesgada", aseguró Peterson a Efe.

Trump lleva cuatro años sacando rédito a sus ataques contra minorías, pero en los comicios legislativos de 2018, sus denuncias sobre las caravanas de inmigrantes que se acercaban a EE.UU. no impidieron que los republicanos perdieran la Cámara Baja.

"Cada vez lleva las cosas más al límite, y eso podría movilizar a los demócratas, los progresistas y los moderados que quieren ver un regreso a la civilidad y que el país no esté dirigido por alguien alabado por nacionalistas blancos", opinó Peterson.

Jennifer Mercieca, una experta en comunicación política en la Universidad de Texas A&M, cree sin embargo que Trump ha tenido "mucho éxito" a la hora de "controlar el tema de debate" nacional y distraer de otros asuntos.

"Creo que seguirá usando esta estrategia para ganar en 2020 y que por ahora le funciona atacar a 'La brigada' como un suplente de quien vaya a ser su contrincante demócrata", explicó a Efe.

En la cadena de televisión favorita de Trump, Fox News, hay más debate sobre Omar y Ocasio-Cortez que sobre los aspirantes presidenciales demócratas, y la fama de ambas ha permitido al mandatario "poner un rostro" a sus ataques contra las minorías, en palabras del historiador presidencial Patrick Maney.

Después de un mitin inaugural en Orlando (Florida) que resultó extraño por sus constantes ataques a su rival de 2016, Hillary Clinton, Trump parece haberse decidido a cambiar el objetivo.

"Por ahora, parece que la estrategia del presidente está funcionando. Pero ahora que su plan está sobre la mesa, los demócratas pueden diseñar algo para contraatacar", indicó a Efe Maney, de la universidad Boston College.

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