CARRUSEL “El Juditas” se pitorrea de AMLO, de Taddei, de Jacobo y de la 4T

Judas Tadeo Valenzuela: ¡viva la austeridad!

“El Juditas” se pitorrea de AMLO,

de Taddei, de Jacobo y de la 4T

Definitivamente, qué buen estómago deben tener el megadelegado federal Jorge Taddei Bringas y el dirigente estatal de Morena, Jacobo Mendoza Ruiz, para tragar sapos y vergüenzas ajenas sin inmutarse, con las aberraciones que vienen cometiendo más de cuatro advenedizos que se treparon al poder bajo el amparo de la Cuarta Transformación.

Mientras el presidente López Obrador remata desde el avión presidencial para abajo buscando cumplir su promesa de que primero son los pobres, alcaldes como el de Etchojoa, Judas Tadeo Valenzuela (porque de Mendívil no tiene nada), acaba de asestarle sonora cachetada a la cacareada austeridad republicana, comprándose un vehículo cuyo costo excede el millón de pesos. 

Oooobviamente, como será para su uso oficial y está muy lejos de ser un fraile franciscano, “El Juditas” no lo pagó de su bolsa, sino de las arcas municipales, faltaba más.

Tampoco lo hizo de noche ni en lo oscurito, no señor, porque según el regidor de Morena, Bernardo Higuera Esquer, la compra fue debidamente autorizada desde que se aprobó en diciembre el presupuesto de egresos.

Y más aún: hay que felicitar al “Juditas” porque, a sabiendas de que Etchojoa es uno de los municipios más amolados de Sonora, salió muy considerado con sus gobernados, pues los regidores le habían autorizado para la compra un millón 200 mil pesos, y apenas se gastó un mísero millón con 15 mil morlacos encima.

O sea que los suertudotes etchojoenses se “ahorraron” 185 mil pesos para darle a su alcalde el gusto de movilizarse en una modesta charanga Dodge Ram Limited 1500, con un motor V8 (que gasta gasolina casi como una moto), transmisión de 8 velocidades, aire acondicionado equivalente al chiflón de 5 minisplits de 3 toneladas y los más modernos aditamentos de seguridad y comodidad. ¡Nada pescadito!

Y ¡claro que la compra está más que justificada! según Higuera Esquer, porque el prócer que gobierna Etchojoa tiene que hacer continuos viajes a Hermosillo –obviamente gestionando beneficios para los etchojoenses- y no es cosa de que el señor viaje incómodo con el riesgo de que se le tuerza el nervio ciático, o peor aún, que se vaya a deshidratar con estos calorones, porque entonces ¿quién velaría por los más pobres?

No, tampoco hay comparación alguna con López Obrador, dice el regidor de Morena, porque si bien éste se mueve en un modesto Jetta, es porque lo hace en distancias cortas. Nada más le faltó recomendarle que de plano lo haga a pie, porque es más saludable.

Higuera Esquer, que de esto sabe un resto porque integra la Comisión de Hacienda del Cabildo, no entiende por qué la compra está generando tanto ruido si hasta salió más barata de lo autorizado, y acusa al regidor panista Benjamín Rivera Rojo –que ahora pega de gritos- de sufrir amnesia o Alzheimer, ya que en Diciembre “él votó a favor de aprobar el Presupuesto”.

“El Sultán”: también dejó temblando al municipio

Además, dice, ya era hora de cambiarle de zapatos al “Juditas”, porque andaba dando lástima desplazándose en una indigna Suburban casi chatarra, aquella que el lépero alcalde panista Carlos “El Sultán” Rochín Esquer le autovendió al ayuntamiento y le heredó a su sucesor, el priista Ubaldo Ibarra Lugo, que los tres años utilizó tal charanga.

Vistas así las cosas, Ubaldo pasaría como un alcalde que no supo entender el dignísimo rango y tratamiento que merece un alcalde, como sí lo hace “El Juditas”, faltaba más.

Y es que, como bien dijo el albañil, “hay niveles”. Por eso el ilustre regidor de Morena remató el tema y la injustificada polémica con una frase digna de imprimirse en letras de oro en las oficinas de Morena, con copia para don Jorge Taddei, que ya no halla de dónde recortar plazas y recursos para cumplir los dictados del jefe méximo:

“Hasta Emiliano Zapata usaba caballos, pero no cualquier caballo: eran caballos finos”.

¡Viva la Cuarta Transformación! ¡Viva la austeridad republicana!

Al bote irá a parar

Lo que necesitan los etchojoenses es un exorcismo masivo, porque –salvo el trienio de Ubaldo Ibarra- en las recientes administraciones sus alcaldes les han tupido duro y macizo.

Ahí está el caso del panista Carlos Rochín, al que se recuerda por su voracidad y rapidez para erigirse como proveedor del ayuntamiento, primero agenciándose cuanta obra pudo para sus constructoras y luego hasta vendiéndole al ayuntamiento, obviamente a precio de oro, la Suburban de su propiedad.

Más atrás se recuerda a “Pepe” Almada, que hasta al bote fue a parar por agandallar el impuesto predial ejidal, con todo y que un juez federal le había advertido que su cobro era inconstitucional. Un buen día se le aparecieron agentes de la entonces PGR y ni tiempo le dieron de encasquetarse su característico sombrero: de las greñas se lo llevaron detenido, por desacato.

Ahora, además de derrochar lo ajeno, “El Juditas”, chaquetero del PAN y hoy Morenista, anda en las mismas y con un pie en el bote, por idéntico motivo: el predial ejidal, indebidamente embolsado.

Eso, sin contar con que ha convertido al municipio y sus comunidades en la cantina más grande del sur de Sonora, manejando a su antojo la expedición de anuencias para la venta de alcohol en cuanta pachanga se atraviesa, ofreciendo incluso el “servicio” de ¡un aguaje ambulante! manejado por sus achichincles. Negocio redondo, pues, su mero mole para quien nunca ha ocultado su proclividad hacia los gallos, las carreras de caballos y los juegos de azar.

“El Sultán”: también dejó temblando al municipio

Lo que ha caracterizado a este trío de bribones, es que han incursionado en la política “vendiendo” imagen como empresarios exitosos que no tienen necesidad de meterle mano al erario municipal, pero terminan metiéndole hasta los codos.

En el caso del “Juditas”, según lo visto y como todavía no llega al primer año de desgobierno, seguramente le faltan muchos desfiguros más.

Por eso le digo, estimado lector, que a los etchojoenses les urge un exorcismo.

Y a Jacobo Mendoza y a Jorge Taddei, mucho Pepto Bismol, porque les hará falta estómago de fierro para tragar tantos sapos, siempre en nombre de la bendita, decente y austera Cuarta Transformación.