Familias huyen de Chihuahua por la violencia

AGUA PRIETA, Sonora a 5 de junio.- El viento corre ligero, sofocante, pero al menos hay viento para mitigar las inclemencias propias de vivir al aire libre. Tal como lo hacen dos familias originarias de Chihuahua que huyendo de la violencia, se establecieron en esta frontera. Lonas, pedacería de madera y ventanas usadas sobrepuestas, son la única protección del exterior que los aleja un poco del Sol y del intenso viento que toma mayor fuerza en la orilla de la ciudad, donde ellos están situados.

Adultos mayores, niños de hasta 8 meses de nacidos, viven en tres pequeñas casas adaptadas que ubicaron en un predio ubicado en calle 49, avenida Primera Industrial que les obsequiaron.

No tienen servicios básicos y viven de las dádivas de los aguapretenses, pero lo prefieren a seguir en un Estado, donde la violencia impera y donde los niños están condenados a vivir como delincuentes, explicaron.

Una de las integrantes de la familia, quien prefirió el anonimato por temor a que la delincuencia los alcance, expresó que ella es madre de dos niños, a quienes quiere ofrecerle un mejor futuro.

Por ello aceptó aventurarse a esta frontera donde tuvieron que empezar desde cero y por lo pronto ninguno de los integrantes de la familia tiene empleo, porque aún no han encontrado uno.

Así que los habitantes de Agua Prieta les han llevado alimentos, colchonetas y cobijas, pero necesitan más apoyo para construir una casa de material sólido, sobre todo por la temporada de lluvias.

"Nos estaba diciendo la señora de allá (una vecina) que se iba a venir las lluvias y pues como hay niños de meses, de tres y cuatro años, pues sí (tienen temor)", señaló la integrante de la familia.

Los originarios de Chihuahua dijeron que necesitan alimentos, materiales para construir su casa, empleos, cualquier ayuda que los lleve a establecerse permanentemente en esta ciudad.

En su natal Estado abandonaron sus casas, como lo hacen otras personas, indicó la integrante de la familia, porque hay balas perdidas y reclutan a jóvenes para trabajos ilícitos, lo acepten o no.