"Estamos agradecidas de poder seguir con vida", Adriana y Lupita fueron víctimas de intento de secuestro

Un viaje de diversión entre amigas se convirtió en una pesadilla para Adriana y Lupita al ser víctimas de robo con violencia e intento de secuestro durante la noche del sábado al asistir a un concierto en Monterrey, Nuevo León.

"El saber que pude no haber regresado, el no ver otra vez a mi familia, regresar a Hermosillo... lo material que nos quitaron es lo que menos importa, estamos muy agradecidas de poder seguir con vida", reflexionó.

Adriana, una joven de 29 años, decidió visitar a su amiga, quien tiene 28 años y tres años viviendo en Monterrey, para asistir al festival Cabuland, el cual se celebró el fin de semana pasado.

"Fuimos y no nos quedamos hasta lo último, salimos y quisimos pedir un Uber, pero estaba saturado; entonces estábamos esperando y en un área con muchos taxistas estacionados llegó un taxista y nos ofreció llevarnos por 400 pesos, le dijimos que no y más tarde se acerca el mismo taxista pero nos dice que por 200 pesos nos lleva y aceptamos", relató.

"Nos preguntó por cuál ruta queríamos irnos, a lo que mi amiga dijo: ‘Por Constitución, por Gonzalitos y por Leones’, nos subimos y nos vuelve a preguntar la ruta y ya mi amiga vio que tenía su celular en su pierna. Mi amiga le preguntó si había algún problema a lo que el respondió que no", relató.

Al agarrar la calle Constitución, el chofer del vehículo les informa que el carro estaba fallando, por lo que se pasó a un carril lateral para detenerse. Momentos después, otro automóvil le cerró el paso.

"Al momento se baja el copiloto (del auto) y se dirige hacia el taxi, mi amiga y yo estábamos en la parte trasera", narró, "entonces mi amiga le grita que no se iba a llevar nada y se nos queda viendo y empiezan a forcejear él y mi amiga".

El hombre se abalanzó contra las dos mujeres para robarles, pero atacó a golpes a Lupita, quien se resistió a ser víctima del asalto, aunque al final les quita todas las pertenencias.

Después de sufrir el probable contubernio de la Policía, tras el ataque y robo, las dos jóvenes quedaron solas en medio de la oscura calle hasta que otra unidad policiaca llegó a auxiliarlas.

Después de una semana de los hechos, ambas mujeres coincidieron que deben ser más precavidas en el futuro.

Adriana expresó que aunque lo que les pasó no es nuevo, espera que su testimonio ayude a otras mujeres y tomen medidas para su seguridad al momento de viajar o usar el servicio de transporte.