CARRUSEL: ¿Se acabará el manoteo?; el reto de los Morenistas es doble…

El que sigue dando “la nota”  como si ya estuviera en funciones –y dejando a Peña Nieto pintado en la pared- es Andrés Manuel López Obrador, que un día sí y otro también sale con anuncios tan espectaculares como prometedores.

Ni más ni menos este miércoles anunció un programa de becas para todos los estudiantes de preparatoria, que de seguro le echará a la bolsa a la chavalada y a sus padres, que se jalan una oreja y no se alcanzan la otra para darles educación.

Son muchos los frentes donde anda actuando el tabasqueño, a quien se le ve prisa por tomar las riendas, quizá porque sabe que 6 años se le irán como suspiro para cumplir tanta promesa hecha a lo largo de ¡tres campañas!, lo cual no es enchílame otra torta, pero una de las más recientes es su instrucción sobre el papel que cumplirán los nuevos delegados federales en los estados.

Para empezar, ya los instruyó para que le metan lupa al padrón de beneficiarios de los programas asistenciales y cuiden que esos recursos no vayan "a la bolsa de los gobernadores, no los toque un diputado o un alcalde, ni cobren moche por su asignación”, según relató uno de los que pronto se encargarán de eso. ¿Les conocerán algo o les hablan al tanteo? Además, les pidió que consulten con las comunidades las obras que ha de realizar el gobierno.

Jorge Taddei Bringas (con Alfonso Durazo): a cuidar los recursos

Traducido al cristiano, amable lector, el mensaje del Presidente electo es que se acabará el manoteo que tan alegre como impunemente ha venido practicándose a todos los niveles en la bolsa de la federación, que aun detectándose y denunciándose, nunca se sabe que se castigue ejemplarmente a nadie por meterle mano.

Para nadie es un secreto que muchos de esos programas han venido mangoneándose más con fines electoreros que de real ayuda para la gente necesitada. Lisa y llanamente, “te doy para que votes por mí”, y si en ese caminito había chanza de tirarle una tarascada al pastel, pues bienvenida, al fin y al cabo la ubre alcanzaba para todos.

En ese manoteadero entraban desde los tiburones de la alta polaca hasta peces de medio pelo pero muy buenos para hincar el diente, como los diputados, que incluso llegaron a inventar su famoso “Fondo legislativo para obras”, una verdadera cachetada tanto para gobernadores como para alcaldes, especialmente para éstos últimos que siempre mendigan recursos mientras otros se paraban el cuello.

Además, ¿qué diablos tiene que hacer un diputado metiéndose en obras, cuando su función  es la de legislar y en todo caso meterle el hombro a su estado a la hora de asignar presupuestos federales? El objetivo era claro: usaban dinero federal para promocionarse, metidos en una permanente y gratuita precampaña para brincar como chapulines de un hueso a otro.

Próspero Ibarra: le sacó jugo a la ubre

El que sabe un resto de eso es Próspero Ibarra Otero, que por cierto da los últimos chupetones al presupuesto en calidad de diputado federal porque con la debacle de la fórmula del PRI al Senado, esta vez le tocó banca junto al Maloro Acosta. Pero lo bailado ¿quién se lo quita?

Pero bueno, el asunto es que según los truenos, esos enjuagues pasarán a la historia, y por lo pronto el encargado de que así sea en Sonora es Jorge Taddei Bringas, coordinador estatal de Programas de Desarrollo, que acaba de nombrar a su vez a 9 delegados regionales.

Acá por el sur se designó a Bernabé Arana para Cajeme y los municipios de San Ignacio Río Muerto y Bácum, así como a Martín Preciado para encargarse de Navojoa, Rosario Tesopaco, Quiriego, Álamos, Etchojoa, Huatabampo y Benito Juárez.

 A partir de diciembre veremos, amable lector, si como roncan duermen…

Nos escriben…

Acusamos recibo vía correo electrónico de amable carta de un lector desde Hermosillo, que por sí sola se explica. Aquí se las transcribo:

Estimado Víctor:

Leí con suma atención dos de tus más recientes columnas tituladas “Comienza el asedio de arribistas y convenencieros” y “La sucesión, entre el terciopelo ¡y los machetes!” a propósito de los próximos cambios de gobierno, y aunque en una te refieres específicamente al gigantesco paquete que se echaron a cuestas Andrés Manuel López Obrador y quienes ganaron alcaldías cobijados con las siglas de Morena, coincido plenamente contigo, pero creo que te quedas corto.

Corto porque creo que diputados locales, federales, senadores y sobre todo los alcaldes que empujó López Obrador al poder tienen una doble responsabilidad y doble compromiso, los de responderle a los votantes y probar ante el propio López Obrador que no llegará como “El llanero solitario” sino con gente capaz de dar buenos resultados y de “no robar, no mentir y no fallar”.

En muchos de esos casos es entendible que algunos llegarán sin ninguna experiencia en cuestiones de gobierno, pero como bien lo mencionas en tu columna, el ciudadano por lo menos espera que se asesoren con los que saben y a la hora de escoger a sus colaboradores elijan a los más preparados y más capaces, no a los amigos, los compadres o los arribistas, convenencieros y lambiscones que nunca faltan. Es sabido que un buen jefe se rodea de subalternos que le ayuden a rendir más; un jefe mediocre se rodea de mediocres.

Lo primero que deben entender y valorar es que si los ciudadanos votaron por ellos en muchos casos hasta sin conocerlos y sólo porque iban arropados por López Obrador, fue precisamente porque están cansados de esas lacras que tanto daño han hecho desde el poder, así que lo peor sería que los nuevos alcaldes cometieran el error de reciclarlos, como si fueran únicos y no hubiera más.

Rosario Quintero (con el “Mayito” Martínez): que se asesore bien

Te refieres en tu columna a la alcaldesa electa de Navojoa, la maestra Rosario Quintero, a quien no conozco como tampoco conozco a detalle la problemática que enfrentará, pero reitero mi idea de que deberá asesorarse bien, porque aún antes de que lleguen a las presidencias municipales ya empezaron a verse pifias (tú citas una reunión con quienes quieren convertirse en los próximos mangoneadores) que ojalá se eviten por el bien de los ciudadanos.

Acá en Hermosillo, por ejemplo, la alcaldesa electa Célida López (también de Morena, ex diputada panista por Puerto Peñasco) está llevando a cabo a un interesante y positivo proceso consultando a organismos ciudadanos para seleccionar a sus principales funcionarios, lo que debe aplaudírsele considerando que ella no es de aquí, pues admite que apenas tiene 8 años viviendo en esta capital.

Ese proceso de consulta puede tapar el garrafal error que cometió días atrás, cuando aplaudió la iniciativa (que luego retiró la gobernadora) de municipalizar el transporte público.

Indudablemente y quizá por novatez o desconocimiento del tema ¡no sabe de la que se salvó!, porque ni el gobierno del estado, con todas sus facultades y recursos, NUNCA ha sido capaz de poner orden en ese problemático sector.

Célida López: necesitará milagros

Se entiende que los de Morena o cualquiera de los que busquen el poder ofrezcan hasta las perlas de la virgen, pero eso de irse a los extremos es peligroso y pueden venir quedando como charlatanes con la consiguiente decepción ciudadana, porque tampoco están para asegurar que harán milagros. Que por cierto, Célida López los va a necesitar porque le dejarán un municipio del asco, con la inseguridad desatada y servicios públicos por los suelos, con la ciudad ahogándose en basura porque no le dejarán suficientes carros recolectores.

Por eso sostengo, mi estimado Víctor, que para la gente que llega con López Obrador es doble la carga, porque tendrán que demostrar que pueden con el paquete, convencer a la ciudadanía que no son “de los mismos” a los que relevan y que el tabasqueño no se equivocó a la hora de cobijarlos bajo su marca.

Creo que tampoco me equivoco al decir que todos estaremos pendientes de ellos, para ver si es cierto que Morena efectivamente nos “vendió”  gobernantes honrados y capaces o también nos regaló espejitos, lo que en todo caso no tardará mucho en saberse.

Estarán bajo la lupa de aquí a dos años (porque sin duda muchos se acelerarán luego para buscar otro hueso) y entonces, como bien comentaste en otra columna anterior, al ciudadano le quedará el recurso de recurrir de nuevo a “la democracia del rencor”, esa misma que al barrer parejo los encumbró, sólo que ahora operaría al revés, porque sería ir a las urnas a echarlos abajo.

¡Cuidado con darle a la gente gato por liebre!

En cuanto a la otra columna sobre los encontronazos que están dándose entre la gobernadora Claudia Pavlovich y los que van a llegar, coincido en tu preocupación sobre cómo nos irá a los sonorenses, si unos y otros andan tirándose hasta con la cubeta, unos antes de irse y otros antes de asumir el poder. A ver si no nos va como en feria!    

Te saludo con afecto, Víctor.

José Felipe Barragán E.