"Mi mami miente. Nunca viene ", el llanto de un niño migrante
José estuvo casi un mes retenido en un albergue hasta que fue entregado a su hermana E., de 30 años, en Texas
Miami.- El pequeño José de cuatro años cree que su mamá le miente porque "nunca viene". En realidad, su madre hondureña está detenida porque no tenía papeles de adopción cuando cruzó la frontera de Estados Unidos pidiendo asilo.
Los niños que fueron separados de sus padres o tutores al cruzar la frontera desde México, la mayoría centroamericanos, no sólo padecen el crimen, la violencia doméstica, la pobreza, la falta de educación y de servicios de salud de los que están huyendo.
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Además, al llegar, se vuelven vulnerables por factores más inasibles: la falta de documentación, la desinformación y la escasa representación legal les hace imposible navegar por una burocracia que a veces llega al absurdo.
Es el caso de José, el hijo adoptivo de una hondureña de 51 años detenida cuando pidió asilo en McAllen, Texas, el 29 de diciembre.
"Mi mami miente. Nunca viene. Nunca viene", dijo este pequeño al teléfono, con rabia.
¿Pero quieres ver a tu mami? "Sí. ¡Mucho!".
José estuvo casi un mes retenido en un albergue hasta que fue entregado a su hermana E., de 30 años, en Texas.
"Mi mamá se vino porque si ella hubiese estado un mes más en Honduras, ella estuviera muerta", contó E. "Había un hombre que le pegaba demasiado. Si no fuese por los vecinos, él la hubiese matado con un machete".
Un tribunal ordenó el 29 de junio que los miles de niños separados en la frontera sean reunidos antes del 26 de julio. El plazo para entregar a los 103 menores de cinco años ya venció, pero el gobierno sólo pudo devolver a 57. El resto, dijo, son "inelegibles".
José cumplió cuatro años hace un mes y se quedó sin la piñata del Hombre Araña que su mamá le había prometido porque ella sigue detenida.
La mamá, una hondureña, "conoció a una muchacha que estaba embarazada que no quería el niño", contó E. "La muchacha le regaló el niño el día que nació". "Están todos los vecinos con sus firmas, todos saben, porque la muchacha siempre decía que lo iba a regalar".
Pero que "todos sepan" no satisface al gobierno estadounidense. La abogada de migración que maneja el caso de José, Sara Ramey, ha reunido fotografías, testimonios y registros médicos que muestran los cuidados proporcionados por la madre adoptiva.
"Muchas sociedades centroamericanas, Honduras entre ellas, tienen una manera informal, comunitaria, de resolver las cosas, como la custodia de los niños", dijo Ramey, directora del Centro de Derechos Humanos de los Migrantes en San Antonio, Texas.
Por supuesto, "queremos que nuestro gobierno verifique las relaciones, y queremos confirmar que esa relación es saludable y segura para el niño", explicó a la AFP. "Y en este caso ya lo hicieron. El único obstáculo es la ausencia de este pedazo de papel". Los inmigrantes pueden carecer de documentación por muchos motivos que no dependen de ellos, dijo Maureen Meyer, directora de México y Derechos de los Migrantes de la ONG Oficina de Washington para Latinoamérica (WOLA).
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