La persona no venía a asaltar, venía con indicios de suicidio

Reportes señalan que el hombre que tomó al menos a cuatro personas como rehenes en el banco Banorte no acudió al lugar con intenciones de cometer un asalto, sino con indicios de suicidio.

Detallaron que el atacante ingresó a la sucursal alrededor de las 8:30 horas con un cuchillo.

Se desconoce cómo fue que la situación se descontroló y tomó cautivas a las personas.

Las negociaciones para que la persona liberara a las víctimas duró casi tres horas, en las cuales los agentes le dieron cigarros y platicaron con él.

Después, los policías irrumpieron al interior de donde el presunto suicida tenía cautivas a las personas y le dispararon tres veces.

El atacante fue mortalmente herido en el cachete, el brazo izquierdo y una pierna. Falleció mientras recibía atención médica en un hospital, dijeron fuentes.

Los rehenes no fueron heridos en la liberación, sin embargo, fueron llevadas a un hospital para ser atendidas.

Dos de las mujeres que estabas retenidas contra su voluntad, presumiblemente eran empleadas de la sucursal bancaria.

Testigos indicaron que el delincuente las tuvo amenazadas con un arma blanca.

Un francotirador de la Policía Municipal llegó a la escena y fue colocado a la altura del puente de bulevar Manlio Fabio Beltrones.

El atacante era de tez morena, estatura media, viste pantalón de mezclilla azul y playera negra, dijeron personas presentes en el lugar.

Otro caso con situación de rehenes en Sonora ocurrió en mayo del 2008 en Nogales, donde dos hombres armados intentaron asaltar una sucursal bancaria y todo se complicó: Tomaron a cuatro personas como rehenes dentro del banco, incluidos el gerente del banco. Una hora duró la negociación.

Policías municipales, estatales y militares rodearon el banco. Los asaltantes pidieron un vehículo y que despejaran el área de enfrente del banco. En Nogales, aún se recuerda como uno de los asaltos más impresionantes en la historia de la ciudad.