Este fue el secreto con el cual los niños de Tailandia soportaron tantos días en una cueva

Luego de permanecer atrapados en la cueva de Tham Luang desde el pasado 30 de junio, los 12 niños y su entrenador por fin fueron rescatados.

Gracias al trabajo de los equipos de salvamento y a las miles de personas que enviaron su buena vibra y sus mejores deseos para estos chicos, por fin están a salvo en la superficie.

Aunque en un principio se habló sobre la responsabilidad del entrenador de futbol, Ekapol Chanthawong, la realidad es que no fue culpa de nadie. El grupo se encontraba en la cueva cuando comenzó una fuerte lluvia y el caudal del agua bloqueó la salida principal.

A pesar de la situación tan peligrosa, el coach mantuvo siempre la calma e hizo todo lo posible por infundirles tranquilidad a los jóvenes. Para lograrlo, recurrió a una técnica ancestral: la meditación. Cuando los buzos británicos lograron establecer el primer contacto con el grupo, lo que más les llamó la atención fue que los encontraron meditando.

Para Chanthawong, esto no es nada nuevo. El entrenador de los Jabalíes salvajes perdió sus padres y su hermano cuando sólo tenía 10 años, al quedar huérfano, fue llevado a un monasterio budista para convertirse en monje y permaneció ahí varios años. Sin embargo, tuvo que abandonar ese camino para dedicarse a cuidar a su abuela enferma.

Fue en ese lugar en donde aprendió la práctica de la meditación, así como sus beneficios.

Por medio de la respiración serena, el control de la ansiedad y la tranquilidad en el pensamiento, el instructor logró que sus alumnos mantuvieran la calma dentro de la cueva. Él sabía que el encierro no era algo fácil de afrontar para el grupo de niños, así que puso todo su empeño para mantenerlos en las mejores condiciones no sólo en el aspecto físico, también mental y emocionalmente.

Gracias a esto, el pánico no se apoderó de los pequeños. Ellos sabían de los peligros que se enfrentaban, pero aún así se mantenían serenos. En las primeras imágenes que se compartieron de ellos, se les puede ver calmados y esperanzados. Ben Reymenants, un buzo belga del equipo de rescate, resaltó: “Se encuentran mentalmente estables, lo que está bien. El entrenador Ekapol Chanthawong supo mantener tranquilo y unido al grupo gracias a la meditación”.

De acuerdo con información del Washington Post, la madre de uno de los niños atrapados aseguró: “Si Ekapol no hubiera ido con ellos, ¿qué le habría pasado a mi hijo?”.

Además, comentó que estaba agradecida de los cuidados que el entrenador ha tenido con los jóvenes, pues incluso sufre malnutrición debido a que durante los primeros días no se alimentó, para poder darle toda la comida a los niños .

Tiempo después se sumó como asistente al cuerpo técnico del Moo Pa, ahí comenzó a trabajar con el entrenador Nopparat Khanthavong, para diseñar un plan de entrenamiento para los menores, la mayoría de ellos son de escasos recursos, por lo que Chanthawong buscaba motivarlos con el futbol, para que también se esforzaran en sus estudios.